“Las personas bellas
con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido
el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su
forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una
sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad
y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada”.
(Elisabeth Kübler-Ross)
“No pretendamos que las
cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que
puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad
nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que
nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias, quien supera
la crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis
sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los
problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la
incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para
encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la
vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la
crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es
caricia. Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el
conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis
amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. (Albert
Einstein)
Todo el mundo conoce personas a quienes las cosas siempre les
han ido rodadas, son guapos, exitosos, mantienen relaciones sentimentales
estables, tienen familias perfectas y todo en la vida parece irles a las mil
maravillas. Además se esfuerzan en sonreír de forma permanente o en aparentar
ser perfectos a los ojos de los demás. A mí de toda la vida de Dios... esta gente
me ha parecido poco interesante. Son las típicas personas a las que si alguien
le pregunta: “¿qué tal estás?” ellos
se esfuerzan en mostrar la mayor parte de su dentadura mientras sonríen y
responder que “maravillosamente, todo
fantástico” aunque no se corresponda en forma alguna con la realidad. No han
profundizado mucho en asuntos importantes debido a que en su vida no se ha dado
la oportunidad de plantearse cuestiones más allá de la trivialidad de su día a
día de aparente plena felicidad. Me parecen personas planas que aun teniendo mil
experiencias que contar debido a sus innumerables viajes, y maravillosas chupi-vidas, la mayor parte de sus
historias no te llegan ni a la primera capa superficial de la piel y te quedas
igual que si no te las hubieran contado. También suelen ser aquellos a quienes
cuando algo nimio les sucede, le dan una importancia desorbitada o se hunden
sin parangón ni forma alguna de consolación.
Me considero una persona muy alegre, con un gran optimismo, vitalidad,
energía, positividad y fuerza de superación pero también alguien tremendamente
profunda que va más allá de lo que a simple vista se percibe y que se plantea
preguntas constantemente. Soy consciente del aspecto negativo del mundo y me
esfuerzo en cambiarlo en mí misma para verlo en algún grado en el exterior.
Para mí la vida no ha sido del todo fácil y de algún modo creo que lo agradezco,
porque eso me ha hecho convertirme en la persona que soy en este preciso
instante. Siempre he tenido amigas y amigos mayores que yo con los que me
sentía más cómoda y comprendida, porque hablaban de temas más interesantes y
con los que podía contemplar más visiones sobre las cosas. La mayoría de la gente
de mi edad no me llamaba tanto la atención porque no me despertaba cuestiones
que animaran mi imaginación o curiosidad, pero aún así he tenido amig@s de todas las
edades y condiciones, para mi enriquecimiento personal :)
Los avatares del destino que es caprichoso y que no se rige
por ningún motivo o razón lógica, pueden provocar situaciones injustas, por
ejemplo, puede hacer que dos bebés similares con las mismas capacidades en
potencia, puedan nacer en circunstancias diametralmente opuestas. Hay bebés que
nacen en condiciones deplorables económicamente hablando, políticas o
emocionales y otros que lo hacen bajo la prosperidad, el cariño permanente y la
estabilidad política. Para los primeros, es posible que nunca hayan escuchado
un te quiero de boca de sus progenitores o cuidadores sino insultos o vejaciones
hacia su persona, vivan en condiciones difíciles y convulsas, mientras que los segundos, gozarán
de una sana autoestima al haber oído a diario el aprecio que sus padres los
profesaban y haber medrado en condiciones favorables para su crecimiento. O
habrá casos en los que se den una mezcla de condiciones de ambos lados. En
cualquier caso, he de recalcar que ninguno de esos bebés tiene la culpa de la situación que
les acaece y de que todos, tenemos el derecho implícito de recibir todo el amor
y todas las condiciones positivas posibles hacia nuestras personas, más allá de
que haya sido el caso o no. Merecemos lo mismo por el mero hecho de existir, de
ser y de estar en el mundo. Sin más. El primero tendrá una existencia más
complicada, pero puede que sea él quien cuando haya crecido y aceptado su
situación desde el amor, tenga una o varias cosas que enseñarnos. Todos
merecemos lo mejor en todos los aspectos y en el caso de que las condiciones
hayan sido difíciles, nos encontraremos frente a personas únicas y especiales
de las que aprender.
Las personas que han sufrido de pequeños o más adelante en
la vida, son más comprensivas, empáticas y amables con los demás. Su
cariño se muestra honesto cuando perciben el sufrimiento de otra persona e
intentan ayudar de cualquier modo posible. Es cierto que su paso por el
mundo es más complicado debido a que llevan o llevamos cargas invisibles que impiden
en ocasiones conseguir lo que quieren o que les traban para simplemente
encajar en el mundo como personas normales, la mayoría de las veces por
los propios fantasmas. Pero también es cierto que viven la vida con otra
intensidad, sacándole todo el jugo
posible debido a que saben de primera instancia que las cosas buenas son
bendiciones por las cuales se sienten agradecidos, lo que les torna humildes,
sencillos y con los pies en la tierra, pues el haber padecido circunstancias adversas aporta una
perspectiva diferente de las cosas, además de capacitar con una sensibilidad única que va de la mano
no de debilidad, sino de una fortaleza trabajada a capa y espada.
No estoy haciendo apología del sufrimiento, sino dándole la
mano y aceptándolo. Es bastante difícil encontrarte a personas que hablen de
este tema abiertamente sobre todo en nuestra sociedad hipócrita, pero si a
alguien le interesa y desea ahondar en ello, puede leer cualquier libro del psicólogo
Carl Jung, de la científica Elisabeth Kübler- Ross, del Dalai Lama o de enseñanzas
de Buda. Es en las crisis de cualquier tipo
cuando uno puede sacar todos sus recursos para transformarse y salir de ella y
por lo tanto, son una oportunidad de superación y crecimiento. Es curioso que la palabra “crisis” no exista en
el idioma chino, sino que se traduce directamente por “oportunidad”, el propio Albert Einstein así lo transmitía como
he recalcado al principio ;)
Así que no temáis a las vicisitudes que se presenten por el
camino, si es que suceden, porque os ayudarán a sacar lo mejor de vosotros
mismos, a limpiar lo que tenía que salir a la luz y a renacer las veces que
haga falta para convertiros en la mejor expresión de vosotros mismos.
¡¡Un abrazo gordísimo!!
Beatriz Casaus 2014 ©
¡¡Un abrazo gordísimo!!
Beatriz Casaus 2014 ©
(Sin ningún tipo de interés de ningún índole, animo a que se
ayude aunque sea formando parte de una ONG, yo colaboro con Acción contra el Hambre,
por si acaso aquí os dejo la web por si os apetece haceros socios o simplemente
pasaros a verla. http://www.accioncontraelhambre.org/ )
Os dejo con una persona bella...Antonio Vega.