Días sin sueño
La misma noche te soñaba
con la reconfortante sensación de aliento al caer
bajo las almas al cielo de tu sonrisa.
Me duelen los gritos de quienes no saben gritar
les oigo entre mis latidos
y me inclino hacia su propia realidad de tedio.
Se abren los ojos de los dormidos en estos días sin sueño
cae la noche bajo tu imagen de nuevo
para aquellos que sueñan despiertos.
Serán los únicos que poblarán los días cuando se acaben
porque saben bailar entre las estrellas en vez de contarlas.
Cae la luz en este inhóspito paraje sin Dios
como un beso de adiós
en una fría primavera.
No es que no crea en Dios
es que no puedo dejar de creer en él.
Esa sensación es lo único que tengo.
Esa sensación es lo único que tengo.
Sé que al despertar le veré
y me contará sobre qué va todo esto.
Los días dulces aguardan a la salida de las esperas
como quien tiende la mano con ternura.
En esta inundación de beso de vida
cuando cante el último sol soñaré
y todos y cada uno de nosotros nos iremos
sin embargo sólo algunos podrán decir que han vivido.
La misma noche te
soñaba una y otra vez
alegre y despierta te bailará sin fondo
en esta vida de insomnio.
Beatriz Casaus 2017 ©