Desde hoy 4 de diciembre, he decidido que voy a empezar con
esta tanda de efemérides y descripción zodiacal representativa de cada signo
del zodiaco, y que continuaré todos los meses, con fechas clave que me parecen
remarcables.
Tal día como hoy de 1892, nació Francisco Franco. Este dato demuestra
algunos detalles sobre los nacidos en un 4 de diciembre, nativos de Sagitario.
¿Qué quiero decir con ello? no me refiero a que los nacidos hoy son
semejantes a esta figura histórica, ni mucho menos dictadores en potencia,
pero sí que, de algún modo u otro, tendrán personalidades que no van a pasar
desapercibidas.
El nacimiento de Francisco Franco es una fecha digna de
remarcar en la historia de España, su vida produjo un giro en la historia de
este país y su persona aún a día de hoy sigue suscitando controversia pues
continúa albergando una gran cantidad de detractores y fanáticos a partes
iguales. Franco pertenecía al signo de Sagitario y con todos mis respetos creo
poder decir, según he investigado, que debió ser una persona colérica en
algunos momentos de su vida, sin embargo, daba una imagen cándida, su voz parecía
frágil y calmada y su aspecto era menudo.
Los nacidos en este día, son personas que suelen tener
suerte, sobre todo a nivel profesional. Este también fue el caso del caudillo,
quien, aun no siendo el mejor militar, no resaltaba a nivel físico e incluso en
ocasiones fue objeto de burla durante su formación, llegó a lo más alto. ¿Fue debido
a su carisma? no creo que ese fuera la razón. Durante su estancia en Marruecos
demostró ser un gran estratega, y es posible que cayera en gracia a alguien o a
varias personas que le ayudaron a proclamarse “jefe de estado”. Por ello, yo me
arriesgo a citar que la principal causa de su ascenso fuera un extra de suerte,
que, siempre según mi opinión, fue lo que le acompañó hacia su destino.
Nada pasa por casualidad, y los nacidos bajo este día, están
tocados por la fortuna en algún momento de sus vidas. El llegar a lo más alto
le llevó a creerse especial, e incluso él mismo se proclamaba como “enviado de
Dios”. Se vanagloriaba de su éxito otorgándole un origen divino que muestra cierto
endiosamiento alejado de una perspectiva realista.
Franco tenía varios
emplazamientos de su carta natal en Géminis y eso le debió capacitar de
frialdad emocional y poca empatía (Luna en Géminis), ejemplo de ello fue que llegó a firmar sentencias de muerte mientras tomaba el café
tranquilamente. Por otro lado, era un hombre muy familiar y cuidó mucho de su
familia, siendo algo muy identificativo de su carácter. Estuvo casado con
Carmen Polo quien era Géminis, justo el signo opuesto a Sagitario, lo que
confirió un éxito en pareja y una estabilidad duradera en el tiempo, y así fue.
Dejando a un lado mi particular visión de esta efeméride, Sagitario
es un signo expansivo, necesita expandirse en todos los ámbitos, sobre todo en
su conocimiento, por ello suele verse atraído por los viajes, para aprender de
otras culturas, y por ser social y extrovertido y empaparse de conversaciones
interminables. En algunas ocasiones, los Sagitario suelen ser personas que
hablan mucho, aunque en otras, según la carta astral particular de una persona,
pueden ser grandes tímidos.
Es el signo de la filosofía y de la búsqueda del sentido de
la vida. También del optimismo y la alegría, pero su contraparte, es la
soberbia, agresividad, pueden ser narcisistas, prepotentes, falta de tacto,
de humildad y tener mucho orgullo. También pueden ser grandes enemigos.
Por supuesto me gusta recalcar que esto no corresponde con
todos los Sagitario nacidos un 4 de diciembre, pues hay que mirar con detalle
la carta astral de cada persona en particular, y si no coincide con estas características,
puede ser debido a que tenga otros planetas y signos dominantes en su carta
natal que le haga distinto de esta generalidad.
Como dato curioso, el 4 de diciembre, según la cultura del
folclore cubano, es el día de Santa Bárbara, así que los nacidos bajo este
influjo, son los llamados “hijos de Santa Bárbara” y se si investiga sobre este
detalle, se vuelve a resaltar, todo lo anterior que he citado.
Beatriz Casaus 2019 ©