A veces
En este momento en el que no estás tú
existe un silencio más largo
que esclarecedor,
más largo aún que la interminable coma
entre los que no saben qué decirse.
Pocos ojos me hacen tan feliz
ni ansío tanto mirar
con este anhelo largo y cóncavo.
Eres una necesidad tan básica
que a veces no logro satisfacer,
una huella dulce que ha marcado mi camino.
Eres un beso,
a veces puedes durar pocos segundos
o toda una vida al recordarlo.
Te pierdo en esas conversaciones monosílabas
en las que a veces
se expresan muchas cosas a la vez
sin riesgo de equivocarse entre palabras
arrancadas sin anestesia.
Tengo el capricho de necesitarte
sin dudar de tu lenguaje polar,
de verte de lejos y de cerca
sin ir dejando un rastro para seguirte.
Te miro en cada rincón en donde no estás tú
y me sale un revuelo diáfano que grita
mi naturaleza caprichosa.
A veces estás delante y no te veo
pero cuando te vas,
estás siempre PRESENTE.