Hay personas que te venden el amor como si fueran un
comercial. Suelen hablar mucho de la relación en sí en vez de vivirla, describiendo el tipo de relación que quieren. La pintan idílica y a
las mil maravillas diciendo todo lo que cualquier persona querría oír. Primero te venden a su
persona, y luego te venden sus títulos, logros y bienes materiales por si lo
primero no funciona. Te hablan del futuro (cuando hagamos esto, cuando pase
esto…) y construyen castillos en el aire para seguir alimentando sus falsas
ilusiones. Todo ello es debido a su búsqueda dando palos de ciego por encontrar un amor irreal,
como recién sacado de un filtro de pinterest color de rosa, porque desconocen que el amor verdadero tiene múltiples tonalidades.
La gente así enseguida desaparece al mínimo problema porque
buscan una persona perfecta, que sea casi etérea, para cumplir con sus ideales platónicos. Pero
al darse de bruces con la realidad y comprender que los cuentos de hadas no existen, huyen despavoridos en aras de encontrar a otra persona que les reporte ese anhelo idealizado
del amor, por lo que su búsqueda se repetirá ad infinitum pues por mucho que busquen no lo encontrarán, porque es como
seguir señales de humo. Así que serán enamoradizos porque al no encontrarlo, ese anhelo les llevará al enamoramiento que no al amor. El enamoramiento es superficial, el amor es profundo.
Permanecerán ensimismados
en parecer perfectos pues ellos anhelan también esa perfección en el otro. Parecer o pretender ser perfecto es una ilusión,
que además cansa muuucho. Cada uno es como es y punto y quien de verdad se
enamore de ti, te querrá aunque no seas apolíneo. El amor no es idealizar a la persona amada. Ese es el grave
error. La persona amada es un ser humano igual que nosotros lo somos, que va al
baño y que se equivoca al día varias veces y que comete errores. El amor es
despertarse con la persona que quieres y que tenga ojeras y legañas en los ojos
y que a ti no te importe quitárselas. El amor es que el otro sufra y tú sufras
por él. Que comparta contigo sus sombras y miserias y que tú sigas amándole. Que
engorde y a que te entren ganas de morderle y hacerle el amor, que le despidan y
que te inventes cualquier cosa para sacarle una sonrisa, que esté enfermo y que
sólo quieras estar a su lado cuidándole o dándole la mano. Ese es el amor que a
mí me importa. No el amor que se proclama a los cuatro vientos para que los dos
mil amigos que tengas en las redes sociales puedan verlo. Cuando se hace eso es porque se tiene la necesidad de que los demás lo vean y la única persona que debe verlo y a quien se le tiene que demostrar es a quien se ama, con hechos y actos. No el amor de las
fotos de los selfies de las que se farda, ni el amor que sólo dura mientras la otra persona tenga
un cuerpo espectacular, vista muy bien, nos colme de regalos o tenga bienes
materiales.
El amor de verdad es el que se proclama en bajito y cuando
nadie te ve, el que te mueve por dentro sin importar el tiempo que haya pasado,
es escuchar al otro cuando está pasando por un mal momento, quererle cuando
peor esté porque será cuando más lo necesite y amarle tal cual es, como a un ser
igual de imperfecto que tú al que quieres, pase lo que pase. Ese es el amor que
sólo la gente que vale la pena conoce y por el que todos los demás sueñan.
Pero desgraciadamente hay personas que están distraídas buscando la perfección y para alcanzarla tendrán que consumir productos, invertir horas en el gimnasio para conseguir un
cuerpo diez, comprar ropa y zapatos de marca, los dispositivos más modernos,
casas, los coches más lujosos o lo que sea que les haga creer que así la logran.Y mientras tanto, los que se aman de verdad, los que de verdad aceptan que nadie es perfecto, estarán disfrutando de su amor real, verdadero e imperfecto.
¡¡Un besito a tod@s!!
Beatriz Casaus 2015 ©
Perfección
Tuvo todo,
y sin embargo fue incapaz de tener
lo que más ansiaba,
la perfección.
Y mientras la buscaba,
perdió su vida.
Beatriz Casaus 2015 ©
La perfección es una utopía, solo tenemos que aprender a ser felices con lo que somos y logramos en esta vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente Jorge, un abrazo :)
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