miércoles, 27 de julio de 2011

Una chica encantadora (1ª PARTE)

WE WILL NEVER CHANGE…


- ¿Qué te pasa?

- Qué importa Thais…

- Sí, me importa a mí. ¿Qué te pasa cariño?

-  Es que estoy fatal, ayer me enteré que Javi tiene novia y que la debió conocer mientras estaba conmigo...

- Vaya gilipollas.

- Ya lo sé, pero yo me había enamorado Thais…me monté mi propia historia en la cabeza y he sido una completa gilipollas, porque lo peor de todo es que desde el principio él me dijo que no había nada.

- Las tías somos así… anda, levántate y lávate la cara.

- No quiero, de verdad, quiero estar aquí para siempre.

- ¡Pues vaya aburrimiento de vida que te espera entonces!

- Es que he sido una estúpida (lloriqueando)… ¿por qué me acostaría con él la primera noche?

- Pues porque te encandiló…eso pasa mucho…hacen cualquier cosa para llevarte a la cama, te hacen sentir la mujer más especial del mundo, y a la mañana siguiente te despachan enseguida…para volverse loca nena… por eso hay que buscarse a uno que sea bueno.

- Pero a mí me gustaba él, ¡si es que me volvía loca!, su olor tan masculino, su cuerpo, y lo peor de todo: no sabes lo que nos reíamos juntos…

- Será lo mejor...

- ¡Es lo peor, porque me encanta que me hagan reír! (llora desconsoladamente).

- Ya lo sé cariño, pero hay que olvidarse de eso... no recuerdes lo bueno, recuerda sólo lo malo de él.

- ¡Pues que era un egoísta! Y un creído…recuerdo una vez que estábamos en un restaurante y me pidió que le cambiara el asiento porque había un espejo delante suya y me dijo que no podía parar de mirarse.

- Qué narcisista...

- Y un superficial y un materialista, siempre tenía comentarios de tías buenas y guapas… ¡pero me encantaba! como si no me diera cuenta de esos detalles asquerosos y sólo viera lo bueno de él…

- Bueno, ahora tienes que pensar en ti, no puedes quedarte aquí todo el tiempo echa un asco… ¿has visto el día que hace? bueno, al menos eso parece, por la luz que entra desde la ventanita del patio…

- Que no tengo ganas Thais. Que apaguen la luz del sol por favor.

-  Estoy segura que vas a conocer a alguien mejor.

- Siempre decimos eso y luego nos pasa lo que nos pasa. Que no viene ni en sueños.

- Sí va a venir, estoy segura. Tú eres una mujer maravillosa y no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de ello. Eres encantadora.

- ¡Eso mismo me decía él!, que era encantadora y que era interesantísima, yo le contaba mi vida bohemia y le debía parecer un mundo tan lejano al suyo que le impresionaría. Me decía además que de no haber sido abogado hubiera sido actor o futbolista.

- Ahí lo tienes, cielo, los dos trabajos más enriquecedores del ego. Era un completo gilipollas, menos mal que te has librado de él… míralo de ese modo.

- Sí, es cierto. De alguna manera, algo en mi interior me decía que lo dejara ir. Cuando estaba con él me convertía en la mujer más patosa del mundo. Nunca se me han caído más cosas con ninguna persona en mi vida. Yo creía que era de lo nerviosa que me ponía, pero quizás ahora me doy cuenta que era mi propio cuerpo que estaba incómodo y me lo demostraba de aquella manera.

- Tú piensa así, ¿a dónde ibas a ir tú con un tipo como ese?

-  Pues al altar Thais.

- Estás loca, para divorciarte a los dos meses. Ese tipo de hombres sólo se quieren a sí mismos. Usan a las mujeres. Nunca logran enamorarse.

- ¡Esa es otra! Me dijo la primera noche que estuvimos juntos que nunca se había enamorado.

- ¿Pero cuántos años tenía?

- 32.

- ¡Dios mío! Si con 32 años aún no te has enamorado es porque ese hombre no veía más allá de su propio ombligo...

-  Pensándolo fríamente es mejor así. Le odiaré toda la vida. ¡Pero si ahora está con la chica esa quizás sí se haya enamorado de ella! Y yo no conseguí que se enamorara de mí. ¡El problema soy yo!

- La tía esa seguro que es igual que él, ¿no sabes el dicho de Dios los cría y ellos se juntan? Tú eras demasiado para él, resultabas tan distinta que por eso le fascinabas pero se ha ido a juntar con una que es igual a él, una materialista tía buena que lo único que le preocupa es la combinación de su look.

- Si no la conoces...

- No me hace falta. Será una “niñata” de las que sólo tienen conciencia de sí mismas.

- La he visto en fotos en el “Facebook” y es muy mona…y muy delgada.

- ¿No ves?, una pija anoréxica que sólo le importa su físico. Tú vales mucho más.

- No creo Thais. Si valiese más se hubiera enamorado de mí...

- Disculpa, si él valiese más, se hubiese enamorado él de ti, cielo. No merece la pena alguien así, ¡que se jodan el Ken y la Barbie! verás cómo no duran más que la permanente de pelo liso que tiene ella.

- ¿Cómo sabes que tiene el pelo liso?

- Las pijas siempre tienen el pelo liso y largo, es como si siguieran manteniendo el estereotipo de princesitas. Además, ¿tú sabes lo que ese tipo de gente se debe gastar en trapitos?

- Me imagino. Cuando salía con él siempre intentaba ir espectacular, para deslumbrarle, claro.

- Pues que le jodan, no se lo merecía. Y en todo caso que te deslumbrara él a ti.

- Yo lo hacía para gustarle.

- Cuando un hombre se enamore de ti, lo hará hasta cuando te levantes por la mañana con pelos de leona y sin maquillar.

- ¿Recuerdas el vestido que te dije que me compré en Zara? Pues no era de Zara, era de Pucci. Por eso en abril estuve trabajando de camarera, para poder sufragar los gastos.

- ¿Te gastaste tu sueldo en un vestido? Dios mío, ¡estás loca! Pero lo de camarera lo dejaste hace mucho…

-  Claro, cuando empezamos a vernos menos ya no tenía que gastarme todo el dinero en estar divina… ¡estaba muerta! trabajaba toda la semana 10 horas diarias y el fin de semana otras 6 horas cada noche en el antro ese donde no había ventilación, y con lo que fumaban dentro que me traía olor a tabaco hasta en el tanga… Pero lo peor de todo Thais, es que todo este tiempo le he estado esperando…meses sin saber de él y yo pensaba que se debía a lo liado que estaría en su trabajo nuevo y el listo estaría con la otra. Me he pasado mañanas enteras chequeando mi e-mail cada 20 minutos por si me había mandado un mensaje, pero nada. Incluso llevaba un calendario tachando los días para volver a verle.

- ¿Pero él nunca te dijo de volver a veros?

- Me dijo en un mail hasta pronto, y yo pensé que sería pronto ¿no?.

- Chica, te obsesionaste con él… tienes que aprender a distinguir entre la gente en la que puedes depositar tu amor y en la que no.

- Qué fácil es decirlo. Nunca aprenderé. Cada vez que me acuesto con alguien creo que tengo el control, pero luego me voy dejando llevar y siempre acaba igual. No los vuelvo a ver, o si les veo es sólo para eso. Quiero que se enamoren de mí, pero no sé cómo…

- Tienes que elevar tu autoestima, a lo mejor estás proyectando en los demás tu necesidad y les das lo único que sabes que aprecian. Tienes que hacerte valer. Que tú vales mucho, a ver cuándo te vas a dar cuenta…si quieres nos apuntamos al “Meetic”. Una amiga me habló de ello porque ha dejado a su marido y se ha ido a vivir a Mallorca. Y si la vieras, está como una quinceañera feliz y contenta diciendo que lleva años viviendo una vida que no le correspondía y ahora anda liada con uno 10 años menor. Hay que ir siempre hacia delante Bárbara, aunque todo parezca una tormenta, el sol siempre vuelve a salir. (Se enciende un cigarro) Cómo me gustan los domingos… es el único día de la semana que sientes que puedes estar todo el día tumbada charlando sin hacer nada y sin sentirte culpable.

- Oye... ¿y si le escribo un e-mail llamándole de todo menos bonito?

- ¿Pero para qué? ¿Para qué le subas más el ego de lo que lo tiene? si alguien no da señales de vida es porque no quiere, porque no le interesa cielo. Hay que ser fuerte y aceptarlo. No hay más historias. Si hubiera querido saber algo de ti, te lo habría hecho saber. Cuando alguien quiere algo, remueve todo lo posible para hablar contigo y al contrario pasa lo mismo, cuando no mueven ni un pelo es porque básicamente, no les interesa.

- Pues por mí básicamente se puede ir muy a la mierda.

- ¡Esa es la actitud!

(Llaman al timbre).

-Aunque sea Brad Pitt dile que yo no estoy.

- ¡Hola Jorge!

- Te mandé un sms esta mañana para irnos de cañas por La Latina… ¿has visto el día que hace?

- Ya sabes que aquí la única luz que tenemos es la que entra de la ventanita del patio. Además mi compañera de piso está hecha polvo.

- Pues hace un día precioso reina y después de este invierno fúnebre que hemos tenido cualquier rayo de sol es una bendición para el "body". Arréglate y dile a tu compañera que se venga y así la conozco más que con lo mona que es no la permito que esté triste… Si yo tuviera su cuerpo la de colines que me iba a comer...por cierto, he traído una cosa que me parece que os va a venir muy bien.

 

Jorge revuelve entre su mochila y saca un recipiente envuelto en un trapo de cocina.

 

- ¿Un pastel? Sabes que estoy a dieta…

-  Es un pastel especial, con un ingrediente especial: marihuana. Como me dijo el médico que los porros ni verlos, he hecho este pastel con lo quedaba en casa y como no lo puedo comer yo, porque sabes que también estoy a dieta, te lo regalo, y apártamelo de la vista ya que vengo todo el camino con el olor y casi caigo en la tentación de probar un cachito.

- Se lo dejaré a Bárbara, si lo prueba puede que se anime un poco más.

- Dile que viene de Ibiza y que no ha probado nada más natural en su vida ¿dónde está ella?

- En la habitación, no quiere salir de allí.




Beatriz Casaus 2011 ©

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