sábado, 12 de noviembre de 2011

Atmósfera



A ti,
sólo te percibo en la atmósfera celeste.
lncongruencia de un viernes.
Sostienes a un amigo
pero no sabes que él,
en realidad
te sostiene  a ti.

Respiro,
el humo del dióxido de carbono
mientras nos besamos.
Intercambiamos el oxígeno,
que le pertenece al espacio
y  nosotros,
también somos espacio.

El nitrógeno de una carcajada
el mismo que hay en el océano,
el de Júpiter,
el de aquellos,
que vivieron antes que nosotros.

A ti,
el dilema de verte en las alturas.
Cuando la falta de oxígeno
me obnubila,
o es la conciencia la que se obnubila
cuando te ve.

Un fin de semana de mayo,
cómo olvidarlo
si desde entonces te respiro:
Argón, neón, helio y metano.
Si eres el único vicio,
que exige cordura.

No sabes que al mirarme,
el hidrógeno del agua de tu copa
ahora es parte gaseosa
de un río.
.
Tu amigo se ha ido.
La atmósfera no está a 100 km de altitud
la puedo tocar con mis manos.
Sólo va a durar una noche
y esa noche
se ha evaporado.

Beatriz Casaus 2011 ©


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