martes, 29 de julio de 2025

Shine bright like a diamond




Siempre he tendido a esconderme por miedo al rechazo, a no encajar o al qué dirán. Manteniéndome callada en un segundo plano. Si no te manifiestas y dices a todos que sí, no planteas problemas a los demás, no les muestras sus sombras. Y, por lo tanto, eres aceptado.


Decidir mostrarse, es un tipo de autenticidad y está estrechamente ligado a la libertad, a formalizar amarse, a pertenecerse. Pero ojo, la autenticidad conlleva ciertos riesgos. Te deja sin la aprobación ni la validación de todos. Te expone a críticas, dudas y a ser blanco de comentarios. Sin embargo te deshace de máscaras. Te da ese gustito interior. Ese dormir bien por las noches.


Me ha llevado tiempo aceptarme tal y como soy. Mucho trabajo interior, mucho pico y pala para trascender patrones de culpabilidad o inseguridades y falta de amor propio que he cargado. Una vida entera diría… y mucho tiempo y dinero invertido en terapia. 


En realidad a mí no me gusta llamarlo así, terapia, sino desarrollo personal. Todo el mundo debería ir, por lo menos, alguna vez en sus vidas. Y como experta en el tema, porque he probado con todas las terapias posibles habidas y por haber, la que más me funcionó fue la “transpersonal”, con perdón de todas las demás. Cabe remarcar, que no enseño nada a nadie, lo que escribo, en primer lugar es para mí misma. 


Por eso ahora, con ese bagaje detrás y trabajo hecho a mis espaldas, me reconozco y me permito mostrarme al mundo siendo auténticamente yo (bravo a aquellas personas que ya lo traen de nacimiento, eso que se han ahorrado).


Permitirme brillar, aunque resulte molesto para los que no tienen interés en sanar sus heridas (todos las tenemos) y ello provoque envidias o sentimientos mal gestionados. Incluso, aviso a navegantes, se puede tratar de personas cercanas a uno. 


Pero ese es su problema, no el mío. Hay que grabárselo en la cabeza. Lo que los demás piensen de nosotros, no es nuestro asunto. Es algo que no se puede controlar, así que, ¿para qué preocuparse entonces? ¿por qué depositar nuestro valor en los ojos de un extraño?


El mayor regalo que podemos dar y nuestra verdadera aportación al mundo, es simple y llanamente, ser uno mismo y mostrarlo. Atreverse a brillar no es de valientes, es de primero de autoestima. Como diría Rihanna y es título de esta entrada: "Shine bright like a Diamond".


Si las personas no superaran ese miedo, nos perderíamos sus talentos. Aquello que los hace únicos y por lo que destacan del resto. Imaginaos si Michael Jackson se hubiera escondido. No hubiéramos gozado su arte y genialidad. 


La contraparte de ello es lo que he apuntado antes, surgirán detractores, personas con poca consciencia a quienes les molestarás, pero que eso no sea nunca nuestro enfoque, ni depositemos en esto nuestra atención. 


Como San Pablo decía, “En aquello que pones tu atención, en eso te conviertes.” Así que cuidadín con aquello en lo que ponemos nuestra atención y por ende, nuestro poder. Buscar validación en todos es un tremendo error. No podemos gustar a todos, así como tampoco todo el mundo nos gusta a nosotros.


Es de locos buscar validación en un mundo que crucificó a un hombre perfecto. El mismísimo Jesús lo vivió en sus propias carnes. El ser más amoroso que ha pisado la tierra fue asesinado por ser él mismo, y mostrarse al mundo, y si un ser con tan infinito amor derivó tanto odio hacia su persona, qué no nos vamos a encontrar nosotros…sin embargo, siguió su propósito. Realizó su labor sin importar nada más. 


Es nuestra hora de salir al mundo. Armarse de valor y demostrar quién eres. Ale, con este alegato al brillo personal, queda inaugurada la temporada Leo. 




Beatriz Casaus 2025 ©





miércoles, 16 de julio de 2025

Descalza y a tiempo

 “La vida es un balance entre sostener y dejar ir.” (Rumi)

"Para conservar el equilibrio, debemos mantener unido lo interior y lo exterior, lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido, lo temporal y lo eterno, sólo así lograremos fusionar lo antiguo con lo nuevo." (John O´Donohue)

"Viniste a este mundo a evolucionar, a brillar, a impactar. Y para eso vas a quitarle poder a lo que no suma, ser fiel a ti mismo, a tus sueños y empezar a caminar con dirección y no con validación." (Brian Tracy)






Hay que ser valiente para sentarse con uno mismo en silencio y escucharse, requiere de mucho coraje. No puedes huir de ti en silencio. Ahí, es cuando aflora todo lo que uno calla. En tu sola presencia y sin distracciones, te toca rendirte y atenderte, sin parches y sin anestesia. Reconocer qué sentimientos, pensamientos, sensaciones tienes y saber qué es lo que verdaderamente quieres. 


Nadie me explicó la magia que ocurre a partir de los 40, siempre me lo hicieron temer y sin embargo, ha sido una bendición desde el segundo día que atravesé ese umbral invisible. Me siento más poderosa, auténtica y completa que nunca. Para una persona que ha recorrido un largo camino para aprender a amarse a sí misma, llegar a esta edad es un regalo de liberación y de profundo conocimiento sobre uno mismo. Por fin me amo y no temo mostrarlo al mundo. 


Estoy dejando atrás el bloqueo, las autolimitaciones, el auto sabotaje, la autocrítica (venga, que se note que soy Virgo), el síndrome del impostor, las situaciones que me hacían sentir atrapada… cada día es un nuevo comienzo. Un reset constante para mejorar. Lo que antes me ataba, ya no me retiene ni sostiene. Mi alma ha cortado un lazo que no me dejaba avanzar. 


Estoy recuperando mi poder personal, me estoy permitiendo mostrar lo que me hace brillar, sin miedo a que los demás se ofendan. Y si se ofenden, es su problema. La cantante Björk, que siempre me ha gustado, tiene una frase que me encanta: “No puedes controlar cómo la gente te percibe, solo puedes ser tú misma al máximo.” ¡Olé ahí! 


Siempre me he escondido y no he sido muy partidaria de mostrar mi ego, incluso, me he enfocado en resaltar a los demás, dejándome de lado. (Que también se note el Sol y Venus en casa XII, jeje)


Es paradójico ver cómo las personas que más se aman y gozan de gran autoestima no tienen reparo en mostrarse al mundo e, incluso, muchos de ellos lo hacen sin saber a veces muy bien de lo que están hablando, pero le echan cara y se lanzan. Sin embargo, las personas más humildes y que quizá tienen cosas interesantes que decir, son las que tienen más dudas sobre sí mismas. Ya lo decía Bukowski (en la foto del encabezado que he adjuntado)


Ahora me permito vivir en plenitud, no basada en la perfección (muy de Virguito), sino en la verdad, la ternura, la conexión mutua y la pasión. Desde la más profunda abundancia proveniente del interior. Donde me elijo primero y donde elijo cada día amar. 

Así se abren un sinfín de ventanas porque es sanador cerrar alguna puerta y dejar atrás lo que desgasta. Siguiendo el camino del alma, que sostiene a otros porque tiene para dar lo que lleva dentro. Lo que ha descubierto dentro de sí. Mi misión es espiritual y transformadora y me da igual si les chirría a la gente tanto grado de misticismo. Servir desde la sensibilidad, sin perderme a mí. No estoy aquí para encajar. Estoy aquí para recordar a otros quiénes son, empezando por mí.

Siento que he terminado un ciclo kármico. Pero este cierre no significa una pérdida, es una graduación espiritual. Lo que llega es una vida más alineada con lo que siempre soñé. Libertad, abundancia, relaciones conscientes, y ser simplemente yo. No es una fantasía que tanto he soñado, sino una realidad. Gozo de un amor puro, limpio y maduro hacia todo. Soy inmensamente afortunada. Solo siento infinito agradecimiento a Dios por todas y cada una de sus bendiciones en mi vida.


Beatriz Casaus 2025 ©


Os dejo con unas fotitos, (ahí va la muestra de la parte vanidosa y gusto por la estética de mi ascendente Libra en conjunción a Venus en Libra. No se percibe en las fotos, pero vamos, sigo con un dolor del sacro+cóccix+ edema óseo que no me permite estar sentada. No se lo deseo a nadie) y un último poema. 

¡Abrazo frondoso!


Descalza y a tiempo


Dejó atrás, 

un veredicto, 

olvidó

los días sin nombre. 


El ruido se acabó 

en la premura 

de labios 

despojados 

de palabras. 


Solía pasear 

con la compañía 

de un susurro. 

Desgastada

bebía veneno 

sin saberlo. 


Identificada 

entre platos rotos. 

También 

era uno de ellos. 


Fue un triunfo avanzar 

sin que nadie 

aplaudiera. 


No pudo huir de sí misma 

en el silencio 

que quedó. 


Le ahogaba callarse

en aire estancado. 


Se dio cuenta, 

rendirse 

era expansivo. 


Miró la casa vacía 

liberada de sí misma. 

La soltó 

como si aún respirara. 

Ya no se movían 

las paredes 

hacia dentro. 


Sostenía 

el único testigo sordo. 

El verdadero ladrón 

era lo que ella poseía. 

Le robó todo. 


Quiso

un querer sin querer de vuelta. 

Cultivar un amor

sin necesidad de poseer. 

Vivir en plenitud 

no en perfección. 


Le derrotaron 

porque no sabía 

lo que valía. 


Se fue tan lejos 

como ayer quedó. 

Casi 

sentía 

su propia ausencia.


Sostenía 

una piedra de vejez,

su peso 

no dejaba avanzar.


No hay aventura 

en la memoria.

La acción 

es hacia delante

siempre. 


Se deshizo de quién era 

y de lo que sería.


La libertad de elegir, 

era su único agarre. 

De frente no había nada, 

y eso le entusiasmaba. 


Hizo una promesa prístina, 

no volver a ser sangre.


Dejó su sombra colgada 

y lavó la ropa sucia 

de su mente. 


Habían cartas sin destinatario 

no enviadas

en el buzón de

su garganta. 


Se quitó los zapatos 

que le hacían daño. 

Le quedaban pequeños,

como todo en su vida. 


Solo quedó 

el tacto del suelo 

bajo la planta de sus pies. 


Andar descalza, 

fue el primer paso 

para disolver heridas. 


Encontró soledad blanca, 

un reencuentro limpio 

de un alfabeto mudo. 


La paz es como la hierba,

no hace ruido. 


No todo lo que se deja, 

se pierde. 

A veces, 

           se gana. 


Descalza 

 y a tiempo. 


No huyó.

Era 

hora de irse.

  

Soltó la soga 

del “qué dirán” 

y caminó 

desprovista de seguridad. 


Se llevó todo lo que importaba: 

el perdón, 

y una pequeña luz 

que nadie más veía 

le alumbraba. 


Eligió la suavidad

de unos zapatos 

que no se atan. 

Sin correas, 

sin cordones. 


Solo

       sus  

              pies desnudos.


Beatriz Casaus 2025 ©



miércoles, 2 de julio de 2025

F1, Senna y la adrenalina

 “Si una persona no tiene sueños, no tiene razón para vivir.” (Ayrton Senna)

“Y de repente me di cuenta de que ya no conducía el coche conscientemente. Lo conducía por un tipo de instinto. Solo yo estaba en una dimensión diferente.” (Ayrton Senna)


“Seas quien seas, no importa la posición social que tengas, rica o pobre, muestra siempre una gran determinación y siempre haz todo con mucho amor y fe profunda en Dios. Un día alcanzarás tu meta.” (Ayrton Senna) 





El otro día fui a ver esta película, F1, del director de Top Gun: Maverick, Joseph Kosinski, y la verdad es que me gustó. La disfruté bastante desde el minuto uno. La película comienza con una secuencia apoyada con la canción “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin. (Una de mis canciones preferidas, de esas que te ponen instantáneamente de buen humor, junto con “La Grange” de ZZ Top. Dos básicas en mis Playlist) Además, la banda sonora la firma el gran Hans Zimmer. Así que cualquier plano con su música, se vuelve épico. 


A mí antes me gustaba la Fórmula 1 por Ayrton Senna, pero ahora he de decir que tengo otra razón más de peso: Brad Pitt. Esta película es la constatación otra vez más, de su belleza. Este tipo se conserva como el buen vino, mejorando con los años y siendo la representación exacta de un adonis a sus 61 primaveras, haciendo sombra a todos los jovencitos con quienes comparte pantalla y a quienes eclipsa con su presencia. Aunque yo no me puedo quejar, porque tengo a mi particular Brad Pitt en casa. 


La película hace guiños a la figura de Ayrton Senna, quien es y será siempre el verdadero campeón de la Fórmula 1 así como una persona increíble. Vi el documental en Netflix de su vida (completamente recomendable) que llevaba tiempo queriendo ver y me encantó. No solo fue el mejor piloto de Fórmula 1 de la historia, sino una persona inspiradora que tenía una gran devoción por Dios. 


Así que como persona curiosa que soy, me puse a ver su carta astral y como siempre, la astrología no falla. Se trata de un lenguaje preciso y si lo sabes leer, nunca deja de sorprender por su exactitud y detalle. Es impresionante lo acertado que es. 


Ayrton Senna nació bajo el signo de Aries, suele ser el signo más competidor de todos así como un ganador. Inclinado hacia el deporte, la acción, el riesgo y la aventura. Pero ahí no queda la cosa, sino que para más inri, ¡¡estaba en el grado 0 de Aries!! Se remarca aún más si cabe esa energía y además, ¡¡tenía a Marte en la casa 1!! De nuevo, esa fuerza de número 1 y de campeón se resalta hasta su apogeo máximo. Así como la rapidez, la velocidad, y el riesgo, como era su caso. Por lo que la frase que decía el propio Senna: “No estoy diseñado para ser el segundo o tercero, estoy diseñado para ganar”,  era una auténtica confesión de lo que su energía desprendía. Es decir, Aries exaltado o Aries a la enésima potencia. En su máxima expresión, Aries es el número 1, el héroe, el ganador. Senna también dijo: “La sensación de peligro es excitante. El desafío es encontrar nuevos peligros.” Porque un Aries tan exaltado como él, un Aries tan puro, necesita peligros y desafíos constantes que retan a su naturaleza combativa. 


Su ascendente estaba en Acuario junto con su Marte, también en Acuario, lo que le confería y reforzaba aún más esa rapidez al volante y su manera única y original de ser y de conducir, así como su espíritu revolucionario en cuanto a la política y al dinero que se mueve detrás del negocio de la Fórmula 1. Fue crítico y no dudó en expresarlo. Aries + Acuario es una energía poderosa de autenticidad y honestidad, sin miedo a expresarse y de forma directa, sin filtros. 


Pero ahí no queda la cosa, quién sabe de la carrera de Senna, es conocedor de que cada vez que salía a la pista hacía verdaderos milagros con el coche, pero su verdadero milagro, residía y procedía de su inclinación por Dios. Se le conocía como “Magic Senna”, porque hacía verdadera magia en cada una de sus apariciones en las carreras. Tenía Mercurio y Venus en Piscis, así como Conjunción Neptuno a su Medio Cielo, lo que le otorgaba una inclinación hacia lo místico y espiritual, siendo un canal de intuición y de conexión con lo divino. No dudaba siempre en hablar sobre ello, aunque aquello le diera algunos detractores, a él le daba exactamente igual. Aquellas configuraciones le otorgaban una especie de “halo mágico”, por lo que también era conocido. Senna dijo: “Si tienes a Dios a tu lado, todo se vuelve claro.” Tener fe en Dios puede ayudarnos a vivir mucho más tranquilos.  Y cuando practicamos un deporte de riesgo, la fe puede ser muy beneficiosa.


En resumidas cuentas, Senna fue una preciosa persona inspiradora tanto por su profundidad, como por su buen corazón, así como por su valentía y riesgo. Una absoluta pena su pérdida a tan joven edad. Y la lectura de su carta natal, es otra muestra de la precisión de la astrología que nada tiene que ver con las artes adivinatorias, sino que se trata de un saber milenario (con raíces sumerias, árabes, egipcias y griegas) basado en un lenguaje matemático y geométrico. 


Quiero traer a la palestra dos casos de mujeres destacadas en la historia de los deportes de riesgo y aventura para tener en consideración. Cabe resaltarlas también como fuente de inspiración, como es el caso de  Michèle Mouton, la única mujer piloto que ganó varias veces en el campeonato Mundial de Rally y que al dejar las carreras, se dedicó a ser delegada de seguridad de la FIA.  O la aviadora Amelia Earhart, quien fue una aventurera y la primera mujer en volar sobre el Océano Atlántico. Intentó volar alrededor del mundo y desapareció sobre el Pacífico. Dos casos de mujeres valientes y adelantadas a su época. En el caso de Amelia, le escribió una carta a su futuro esposo horas antes de contraer matrimonio, que demuestra el nivel de inteligencia, honestidad y libertad del que gozaba esta mujer.


Este tipo de mujeres me inspiran y me motivan. A mi edad, es tan aburrido aguantar conversaciones de madres que solo hablan de sus hijos… las mujeres somos mucho más que nuestro aparato reproductor y nuestra función no es solo traer hijos al mundo. Hay mucho más allá del rol de la maternidad si se es mujer. Me causa mucho más interés las historias de mujeres pioneras, aventureras, valientes, en contra del status quo, que aquellas mujeres que solo hablan de sus familias y de recetas de cocina. Odio cocinar, me encanta la adrenalina, el riesgo, el deporte, la aventura, la acción y todo lo relacionado con ser auténticamente una misma y no lo que la sociedad te pida que seas si eres mujer. No me siento muy identificada con la feminidad básica.


Así que nada, si podéis, acercaros al cine a ver la película, que merece ser vista en pantalla grande. ¡Abrazotes!



Beatriz Casaus 2025 ©







viernes, 20 de junio de 2025

El uso de las redes sociales







Mi opinión sobre los peligros/beneficios de RRSS:

🚩 Para mí una red flag son esas personas que nunca comparten nada, ni dan likes, ni publican en RRSS. Observan desde la sombra utilizando sus cuentas como cámaras de vídeo vigilancia.

✅ Las personas que se atreven a comentar, publicar, comparten sus opiniones, dan likes. Se muestran sin miedo a ser juzgadas. Son auténticos y transparentes.

☠️ Haters: Suplen sus carencias e inseguridades detrás de caretas anónimas para desahogar sus penas. Si no te gusta alguien, no le sigas. Si solo ofreces comentarios negativos, míratelo a ver...

👍 Cuentas de personas que aportan su tiempo y dedicación a crear contenido de valor desde la sinceridad. Comparten con honestidad incluso sus "fracasos", su vulnerabilidad o inseguridades y no van de "guays".

⛔️ Personas que propagan "espiritualidad tóxica" o "postureo espiritual" porque está de moda. Sin embargo tienen un ego más grande que la catedral de Sevilla. Se graban meditando, llorando...cuando resulta que no son precisamente "buena gente". Puro teatro. Además monetizan con ello.

👌 Personas que apoyan los negocios honrados de otras cuentas o el arte de otros para ayudarles a su crecimiento y divulgación. Compartiendo su contenido, dándole likes, y recomiendan sus productos a través del boca a boca.

👉 Personas que se mojan y dan su punto de vista. No me gustan los que se esconden detrás del "bienquedismo" o los tibios que nunca se posicionan. Ser diplomático no está reñido con tener una opinión y voz propia.

🔝 Personas que usan el humor y amenizan con vídeos que contienen toques críticos pero llevados con elegante ingenio. Son agudos arrancando risas.

***Actualizo esta entrada porque me ha sucedido algo que considero justo un peligro en redes y por lo que he decidido privatizar mi página de FB: Cuando alguien se hace una cuenta con la que esconde su identidad verdadera y se encarga de escribir comentarios con intención de hacer daño. Eso muestra lo que hay en su corazón. Mucha amargura y frustración como para hacer eso. El aprendizaje que me llevo es que algunas personas hacen cosas para que aprendamos a no ser como ellas. Seguir el amor a veces es comenzar con el amor propio, poniendo límites a lo que no suma y apartar lo que hace daño. ***

En mi caso particular uso las redes como una herramienta de aprendizaje y de disfrute. Me lo paso bien con ellas. Sigo a cuentas que me hacen sentir bien y que me aportan información valiosa. Y no, no sigo a ninguna influencer porque por norma general no me suele interesar lo que comparten. Es verdad que hacer scroll puede ser una pérdida de tiempo, pero si el contenido que sigues es de interés, al final el algoritmo te va a llevar en la misma línea y siempre vas a captar algo que te haga aprender o disfrutar. 

He de decir que a veces, me echo unas buenas carcajadas con algunos vídeos. Y en otras ocasiones, se me caen las lágrimas con contenido emotivo. Lo importante es rodearse de personas que marquen la diferencia y que sumen. Tanto en el mundo virtual como en el real.

Cada uno las usará con la finalidad que crea necesaria, pero encuentro curioso que muchos las usen con intenciones espurias o incluso para ligar. Cada uno da lo que es. Y eso también se proyecta en el uso de las redes. La verdadera esencia de cada cual se refleja en todo lo que hacemos. 

Es paradójico que las personas que más te critican o a quien caes mal, sean las que más siguen tus pasos. Son en realidad los verdaderos followers. Sin embargo, luego suelen ser muy celosos de su privacidad. ¿Se cree el ladrón que todos son de su condición?

Hablando de privacidad, respeto a las personas que la mantienen alejándose del mundo de las redes. A mi alrededor tengo férreos defensores de la misma y por eso no tienen ninguna red social ni me permiten subir fotos con ellos. Pero, si alguien quiere mantener su privacidad y ser un auténtico desconocido, ¿por qué tendría redes? No entiendo su uso sin ningún tipo de interacción.

Yo por ejemplo, tengo cuenta en Instagram y Facebook pero no uso TikTok ni LinkedIn. En particular LinkedIn me genera rechazo. Me parece que hay ahí más postureo incluso que en Instagram. Es una plataforma basada en la identidad del ego en base a lo que te dedicas. Una especie de escaparate de la vanidad profesional. Pero como todo, nada es completamente bueno o malo, así que sí que es cierto que facilita la captación profesional y por lo tanto, se puede usar con tal fin. Aunque no es para mí, nunca se me ha dado bien venderme.

Según mi punto de vista acentúa y perpetúa la competición de unos contra otros en base a quién tiene más. Más y mejores master, grados, CV, premios profesionales o experiencia. Me resulta una parafernalia de la "titulitis". Todo el mundo se vende como si fuera el mejor postor aunque luego personalmente no sea del mismo modo. Sigo defendiendo que las únicas personas tóxicas que he conocido en mi vida, las he conocido en entornos laborales de empresa privada (multinacionales si me apuras). Entornos que promueven la ambición y la codicia. No he vivido eso en el tercer sector sin embargo.

El caso es que si tuviera LinkedIn y no hiciera nada a través de ello, sería una tontería tenerla, ¿verdad? Pues por eso no la tengo, y así mismo creo que sucede con las demás redes sociales. Se trata de tener un poquito de coherencia.

El verdadero peligro reside en creerse que las redes son la realidad. Desde luego que no lo es. El día tiene 24 horas y no el segundo que capta una simple fotografía o los dos minutos de un vídeo en el que todos mostramos lo mejor de nosotros. Yo misma en ocasiones uso filtros, y de 50 fotografías que me hago, quizá una sea la que suba. La mejor práctica que podemos hacer siempre es el discernimiento, porque con ello, sabremos apreciar lo que es real de lo que no lo es. En conclusión, el problema no son las redes sino el uso que se da de ellas.


Cambiando de tercio y como es viernes, día regido por Venus, planeta del amor y mi día favorito de la semana, dejo por aquí un vídeo con una canción muy para entrar en el "mood"... :P  Ya lo sabían en los sesenta con su consagrada frase "Haz el amor y no la guerra". El mundo iría mucho mejor con más amantes y menos haters. 

¡Feliz fin de semana!


Beatriz Casaus 2025 ©