lunes, 16 de junio de 2025

Qué hace una persona como tú en un sitio como este :)

 “Sé el observador silencioso de tus pensamientos y comportamiento. Estás debajo del pensador. Eres la quietud bajo el ruido mental. Eres el amor y la alegría debajo del dolor.” (Eckhart Tolle)


En la cultura maya, tenían un saludo que decía así: “In lak´ech” que significa “Yo soy tú, tú eres yo.” A lo que contestaban: “Hala Ken” “Tú eres mi otro yo”. Viene a decir que yo no existo sin ti y viceversa. Que todos somos uno. Una especie de familia cósmica. 

Eso conlleva una responsabilidad, pues todo lo que haces a los demás en realidad te lo haces a ti. No somos individuos separados unos de otros. No somos nada sin los demás. Somos unidad. 


Aunque este mundo se esfuerce tanto en demostrarnos lo contrario, por eso es tan importante la labor de las personas espirituales, porque nos lo recuerdan. Nos recuerdan nuestra verdadera naturaleza, más allá del cuerpo físico que nos permite transitar por esta realidad.


María Teresa de Calcuta solía decir, que “en el nivel del espíritu, todos somos hermanos”. Hay que tener un gran nivel de conciencia para llevar a la práctica esa frase, pero es una auténtica maravilla.


Las personas espirituales o con alta inteligencia espiritual y emocional, no solo leen palabras. Leen estados de ánimo, leen silencios, energía, vibraciones, lenguaje corporal. 


Sus sentidos no les fallan porque hacen caso al mayor de ellos que es su intuición. Puede que no digan mucho, pero se dan cuenta de todo. Perciben las conexiones falsas y las verdaderas intenciones. Así como la pureza en las acciones y el corazón de los demás. 


No les interesa la vida de nadie, no hablan de los demás y no chismean. No juzgan.


Atraen y agradan a los niños y animales, se encuentran cómodos en su compañía. 


Son conscientes de que todo lo que sucede es un reflejo nuestro. Una especie de espejo de lo que tenemos en el corazón. 


Los extraños confían en ellas. Las personas les ven como confidentes y les cuentan sus preocupaciones o problemas. 


Suelen atraer miradas sin importar su apariencia. Les miran de arriba a abajo. Irritan a personas tóxicas o negativas. Despiertan envidias. 


La gente compite con ellos sin motivo aparente. Les copian su ropa, forma de vestir, de hablar, de ser, de moverse, de expresarse… generan controversia y admiración al mismo tiempo. 


Necesitan tiempo a solas para nutrirse de su vida interior. El aislamiento es su forma de cuidado personal. 


Conectan con su lado oscuro y no lo esconden o ignoran, sino que lo integran. Se dejan sentir pero sin sentirse identificados. Transitan los sentimientos desde la observación. Y así, no les controlan. 


Se dieron cuenta hace mucho que la salud es una forma de vida. Que el sol, el amor, la sinceridad, la naturaleza, curan. 


Son empáticas, emocionales y altamente sensibles. Siempre digo que la sensibilidad es la tecnología sagrada. 


A veces, tienen sueños premonitorios, saben las cosas antes de que sucedan, piensan en alguien y automáticamente aparece esa persona.


Conectan con el reino de lo invisible y lo traen a la forma de diversos modos ya sea a través del arte o de viva voz. 


Tienen experiencias paranormales desde pequeños. Tienen su despertar espiritual de una forma profunda y ello les lleva a una búsqueda a lo largo de toda su vida que nunca cesa de la verdad y a una sed perpetua de conocimiento para alcanzar sabiduría. 


Su sola presencia arregla situaciones de conflicto y generan paz donde estén. 


No siguen ningún credo religioso, su religión es la amabilidad y el buen trato a los demás. 


Son honestos y como están en coherencia con sus sentimientos, se alejan de situaciones o personas que no les agradan. Con respeto pero con distancia. Primero se respetan a ellos mismos. 


Si te encuentras con uno de ellos, déjale ser, porque no es fácil ser así en un mundo tan materialista y si eres uno de ellos… ¡enhorabuena!, el mundo te necesita. No tengas miedo de ser quién y cómo eres. 



“What the world, needs now…it´s love, sweet love (...)”





Beatriz Casaus 2025 ©




jueves, 5 de junio de 2025

Día de Lorca

 "La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces, no se sabe de dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen" (F. G. Lorca)

"Pero que todos sepan que no he muerto; Que hay un establo de oro en mis labios; Que soy el pequeño amigo del viento oeste; Que soy la sombra inmensa de mis lágrimas." (F. G. Lorca)



5 de Junio de 1898. Fuerte Vaqueros. Granada. 

Hoy se celebra el cumpleaños del gran poeta Federico García Lorca. Es uno de los poetas con el que me siento más identificada, por su estilo, su desgarro, sus imágenes, su folclore, su amor, sus contradicciones, por sus textos sencillos pero hondos, su magia, su fuente invisible de inspiración... 

Es el poeta español más leído y traducido en el mundo. El escritor en lengua castellana más conocido después de Cervantes. 

Recuerdo que en 2022 tuve la fortuna de asistir a un monólogo del gran actor Alberto San Juan titulado "Lorca en Nueva York" acompañado de una Big Band de Jazz y mi pareja y yo salimos de aquel encuentro emocionados y removidos por el magnífico trabajo allí representado a base de teatro, música y poesía. Bueno, yo más que él...jajajaja. 

Lorca siempre es fuerza, es sangre, es tierra y es amor. Te llega hasta el alma y la deja temblorosa. Y luego, curada con el tiempo, lo recuerdas para siempre con una sonrisa.

Tiene razón Lorca cuando dice que crear poesía es como escuchar una voz que no sabes de dónde viene. Muchas veces siento que me están dictando cuando escribo, así que para mí, no lo ha podido expresar mejor. Hablo de él en presente porque sigue estando. :)

A continuación una poesía mía, inspirada por su figura. ¡Feliz día de Lorca!


Como quien florece


Antes de irse, hay allí, 

donde el amor respira, 

una hoja en blanco, 

un callar en otro, 

mirando el silencio del telón 

que cae de una obra sin aplausos. 


Existe un pulso secreto, 

un algoritmo sonámbulo 

durante las noches divididas 

entre una almohada y la mía.

Y el silencio que habita 

en la caricia que duele, 

porque no se da. 


Estar dispuesto a arder por dentro, 

como lluvia que no moja, 

antes de ver distintas verdades, 

y, aún así, quedarte. 


Horas consumidas buscando fuera 

lo que no se halla dentro, 

lo que dejé olvidado 

en el bolsillo del pantalón. 


Es necesario 

el misterio poético de la noche.

Con su vestido de luna 

y sus campos de estrellas.

Perdiendo muchas veces

cadenas en mis muslos

de quien corta el corazón.

Con la fama de quitar el sueño

y no la esperanza del amanecer.


Algunas noches duran cielos

y los cielos sanan recuerdos.

Tierra mía de secretos sembrada.

Días guardados con el color del amor.


Hay quienes lloran y así florecen.


Beatriz Casaus 2025 ©