Quise prosperar individualmente
y tuve dos ventajas:
mi autonomía y mi libertad,
con el único inconveniente
de que no podía mentirme.
Buceé en un oasis
en medio del desierto del gentío
y navegué en las propias profundidades
sin quedar a la deriva del desamparo.
Encontré el placer de cuidar de mí,
en todo momento.
Me convertí en mi mejor amigo,
para poder compartir
con los demás,
ningún apego.
Puse a la soledad en entredicho:
“No es triste estar solo,
sí lo es rodearse de gente inapropiada
y consagrarse a una vida ficticia”.
No traté de ser un solitario,
sino de saber estar solo.
Hallé la gran satisfacción
de la compañía propia,
y el privilegio de estar
a solas con los demás.
Lo mejor de la soledad
es saber que en realidad,
es imposible estarlo.
Beatriz Casaus 2012 ©
(Gracias Victoria por tu amistad incondicional y por regalarme esos libros que se están convirtiendo en una fuente de inspiración para mí. No tengo palabras de agradecimiento más que decirte.. ¡que te quiero hermana! :) )
(Gracias Victoria por tu amistad incondicional y por regalarme esos libros que se están convirtiendo en una fuente de inspiración para mí. No tengo palabras de agradecimiento más que decirte.. ¡que te quiero hermana! :) )
No hay comentarios:
Publicar un comentario