He hecho el amor y ha
nacido un poema.
Sus besos,
tratan de detener el tiempo
tratan de detener el tiempo
y evocan a una palabra
envuelta en un sueño.
Me toca,
como si mi piel fueran imágenes
que intentan captar un
instante.
Entonces,
he olvidado que mi
primer amor fue el último.
Sus dedos surcan mis
rodillas
hasta que se han convertido
en ventanas sinceras,
adentrándose poco a
poco,
hacia unos versos
infinitos.
Sudo por querer tocar
una sílaba
de sus labios.
Sus movimientos
acompasados
han captado la gloria
de la rima.
¿En qué pecho se
inventaron los versos libres,
en el suyo o en el
mío?
Llevo ahora su olor en mi sonrisa.
Llevo ahora su olor en mi sonrisa.
No sé si serán estos
aires,
pero he descubierto
que las flores
no sólo nacen en los
jardines,
también pueden vivir
en las personas.
Soy amante de lo masculino o
Soy amante de lo masculino o
el modo en que Jim Morrison cogía el micrófono.
Me inspiro en esos rasgos cuadrados,
mandíbula prominente
pelo en el pecho y en su nuez.
Y yo, que soy
escéptica ante el amor,
no me imagino un mundo
sin él.
Me arreglaré toda la
vida para seguir gustándote
para que al sentirte,
me nazcan poemas.
Beatriz Casaus 2012 ©
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