sábado, 10 de enero de 2015

Invencible (La película)

 “Me gustan las personas que tienen que luchar por obtener algo, los que teniéndolo todo en contra salen adelante. Esta es la gente que me fascina. La gente fuerte”. (Isabel Allende)

Invictus
Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y llantos
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me halla, y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.


(W.Ernest Henley)

El otro día tuve la ocasión de ver esta película. Tenía muchas ganas de verla desde que vi el tráiler, luego indagando descubrí que era el segundo largometraje de Angelina Jolie y de que los hermanos Coen firmaban el guión de la cinta, así que mis ganas por verla iban en aumento. Esta mujer camaleónica, quien dirige y produce la película, se sumerge en proyectos muy dignos que además de a su faceta solidaria, le aportan a su persona un interés cada vez mayor para mí. El actor principal está fantástico e invencible también en su actuación, en la que además sufre grandes cambios físicos, por lo que se merece todos los premios a los que esté nominado. Jack O´Conell ha sido todo un descubrimiento.

En cuanto a mi opinión personal sobre la película, debo decir que me gustó mucho aunque se me hizo duro y quizás un poco lento asistir al sufrimiento físico y mental del protagonista quien pasa de ser un exitoso atleta olímpico a superviviente de un accidente de avión, a naufragar 47 días en una barca en el pacífico o a ser un prisionero de guerra durante tres años. Contemplar lo que un hombre es capaz de padecer, resistir, soportar, aguantar y así hasta la extenuación fue lo más duro de ver, pues su sufrimiento está retratado de forma muy realista y verlo en pantalla de cine es incluso más duro, a mí en particular me impacta y conmueve enormemente, pero sin embargo eso fue lo que me aportó un mayor aprendizaje sobre la fortaleza del ser humano ante cualquier situación por difícil y extrema que sea y una absoluta admiración hacia el protagonista real, Louis Zamperini, pues Invencible narra una historia real de supervivencia estoica.  

Contiene bellos y esperanzadores mensajes como la fortaleza, que he citado antes, el creer en uno mismo (al comienzo de la película el protagonista no lo hace y es su hermano quien se lo recuerda) la actitud mental y sobre todo, toda una lección sobre el perdón.

Os recomiendo verla, no os dejará indeferentes :) ah! y ya estoy impaciente contando los días para el estreno de "la Teoría del Todo"... ¡besos y abrazos!

Beatriz Casaus 2015 ©





sábado, 3 de enero de 2015

Escombros y un poema corto

"Mi doctrina es: Vive de tal modo que llegues a desear vivir otra vez, éste es tu deber, ¡porque revivirás de todas formas". (Nietzsche) 


"Apercibiéndome de que existo en este mundo, estoy convencido de que, en una forma u otra, existiré siempre; y a pesar de todos los inconvenientes que conlleva la vida humana, no pondré reparos a una nueva edición de la mía, esperando, sin embargo, que las erratas de la última puedan ser corregidas". (Benjamin Franklin)




Escombros

Dejaste las ruinas a un lado
y yo entré a limpiar los escombros.
Todo se vino abajo,
porque los ladrillos no eran de buen material.
No eran muchos pero no te dejaban ver el cielo,
ese que ahora es azul.
Te persigue tu pasado, o eso crees tú,  
pues resulta que todos llevamos uno pegado
como nuestra sombra al cuerpo,
así que no eres el único que se ha equivocado.
¿Funciona acaso coleccionar derrotas ajenas?
me gustaría preguntar a aquellos
que sólo ven los fallos de los demás.

Escribo para dejar precedente
que lo que pasó no fue más que un error
tergiversado por retorcidas versiones.
Pero los errores llevan con ellos
una carga positiva y otra negativa.
La buena es que si aprendes de ellos
no se volverán a repetir.
La mala, es que los llevas marcados en el rostro
para que los demás te los recuerden una y otra vez
y yo suficiente tengo con olvidar mi pasado
como para recordar otros…

He venido hasta aquí para pensarte un ratito
y así mientras te pienso,
me olvido que quizás has dejado de ser ese alguien
que se cuela dentro de uno
como se cuela
el viento dentro de un suspiro
y enciende un huracán.

Mientras ellos siguen recordando tus miserias,
nosotros estamos impacientes por vernos,
como dos adolescentes
desesperados por quitarse la ropa.

Que se caigan las órbitas de las galaxias si quieren,
que yo seguiré orbitando alrededor de tu piel,
no puedo dejarla ni aunque el tiempo esté en contra mía
o aunque tus errores te persigan,
porque ambos sabemos lo que son.


Beatriz Casaus 2015 ©



Estoy perdiendo el tiempo

Estoy perdiendo el tiempo
si paso cada segundo,
de cada minuto,
de cada hora de mi día,
de las semanas que hacen meses
y que forman todos los años
de mi vida,
sin ti.



Beatriz Casaus 2015 ©