jueves, 4 de febrero de 2021

Revolución de la mente

 “En las próximas generaciones habrá un método farmacológico que logrará que las personas adoren su esclavitud y servidumbre. Permitirán una dictadura sin lágrimas y estarán contentas porque no querrán rebelarse” (Un mundo feliz, Aldous Haxley)

“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo” (Voltaire)

“En una época de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario” (George Orwell, autor de 1984)



Revolución


Llueve en mí.

Hay una tempestad aquí dentro

sacudiendo los cimientos de la resignación.

Algunos creen que no tengo nada que decir.

Y yo creo que lo que no tengo es que callar más.

Si no tuviera nada que decir,

no todos tendríamos una boca para hablar.

Todo el mundo tiene una opinión

o debería tenerla.

Pero en estos tiempos escasean.

No existe un precio para las ideas,

pero sin embargo se pagan y muy caras.

El rebaño lo ignora y por eso es el rebaño.

No sé hacia donde me dirijo,

pero sí sé dónde no quiero estar.

No pertenezco a este sinsentido.

El corazón y la mente se excusan demasiado.

Existe una estrecha relación entre ambos,

en un fuerte impulso por no caerse juntos.

¿Se respira bien en ti?

A mí se me va el aire

cómo se van las esperanzas.

Solo me cabe esperar en el silencio impuesto.

Lo mismo que ayer.

Lo mismo que mañana.

Mientras el deseo de libertad ruge 

desde lo más profundo de mí.

Que no os confundan, no somos insolidarios, ni egoístas,

queremos ser libres. 

Aunque sea en este cachito de realidad que es la mía.

Me calma el hecho de saber que al final todo cae,

cómo demuestra la gravedad de Newton,

caerán los viejos paradigmas

y comenzarán los nuevos aliados de la humanidad.

Es una extraña manera de vivir, 

vivir esperando.

No me conformo con el dulce dolor que conozco,

aunque es amigo de tanto que me visita.

Nadie vendrá a salvarnos,

solo nosotros.

Liberando nuestras mentes,

porque es hora de la revolución,

la verdadera revolución

de nuestras mentes.

 

Beatriz Casaus 2021 ©