jueves, 31 de agosto de 2017

Lo frágil no dura

"Los buenos espíritus prefieren la poesía, pues ésta es cosa del alma" (Albert Camus)






Lo frágil no dura


Lo frágil,


lo etéreo de las palabras


que se sumergen y marchitan.


Tan solo el volátil instante,


permanece.


El gesto del agua se hunde


en el océano del cuerpo


flotando a la deriva,


sobre el pensamiento


que la mente distraída alberga.


Allí donde los miedos se mezclan


con las cabezas desiertas.


Lo frágil,


vuelve a hundirse como una balsa,


empapada sobre la prístina intención


que mueve a la caricia que calienta el sol.


Allí los abrazos se convierten


en una afrenta


para los que los han olvidado


bajo el aspecto pulcro


de una expresión blasfema


que hace obedecer con voluntad robada.


Los ásperos días no se delatan,


ocurren sin más


engullidos por la indolencia


se derriten en el calendario


mientras espero un milagro


con nombre de persona.


La frágil magia,


envuelve a los enamorados


con el paso de los años


y los mantiene unidos al unísono


de un simétrico compás.


Su imprecisa creencia en lo imposible


bajo el dominio de la propia voluntad


para cambiar el mundo,


aquella que nos permite creer


que es abstracto


cuando está constituido


por personas particulares


cargando sueños y memorias,


calculando una huida


que queda a la misma distancia


de quedarse.


La fragilidad,


de reverenciar el pasado


sin el bullicio del arrepentimiento


sintiendo la disolución del orgullo


que abriga y da calor.


Haber caminado sobre el mar


de un campo en sequía,


bajo la estela de una estrella fugaz


con el suave oleaje que envuelve


el aroma de la frágil existencia.


Descubrir el secreto de la clara


y simple satisfacción de ser


cuando el único lujo es permitirse


vestirse con un sueño,


porque venderse,


a cierta edad no es apropiado.


 


Beatriz Casaus 2017 ©