martes, 18 de julio de 2023

Te he logrado besar en mi sueño

 "Todo lo que vemos o sentimos, es solo un sueño dentro de un sueño" (Edgar Allan Poe)


He logrado derrumbar

todas tus estructuras,

sentido tus latidos

convertidos

en mi único

compás.

Mis esperanzas se disecan

con ese ritmo incesante

de humedad.

He sembrado un campo

en tu pecho

sin aprehensiones.

He logrado

desarmar

mis recuerdos

con un futuro 

de ensoñación.

He dado a tus labios 

su merecido

sellándolos de nubes.

Eres la sombra

de un amanecer invertido

y el agua de la oscuridad de un pozo

donde yacen mis ilusiones.

He dado a tus hombros

la línea de mi horizonte

y sentido en tus brazos

mis susurros

que son polvo cuando

marchitan.

Espera

mi retorno

de lluvia transformada.

Esbozado

las posibilidades

convertidas todas,

ya en oxígeno para mí.

A la realidad 

le he dicho adiós

hace ya mucho

y a la verdad 

la he escondido

bajo mis sábanas

que se han bautizado

como mi nuevo manifiesto.

Ya te he besado el cuello

dulce y cantado

y abrazado fuerte

como si fueras mar.

Florecen hasta nuestras risas

en el consuelo 

de una esquina.  

Te he logrado besar

en mi sueño.

No te conozco aún,

pero te reconozco cerca.

Acercándote en colores

renovados de alegría,

como llegando a tiempo,

cuando ya es tarde.

Y tu guiño no dice nada

de lejanía,

del silencio por el que me invade,

que no cesa de mirar el suelo

de mi mente.

No creo en este sueño

que me permite

percibir 

tus volúmenes.

Queriendo convertir 

esa realidad remota

tan irreal

que siento 

tan verdadera.

 

Beatriz Casaus 2023 ©




viernes, 7 de julio de 2023

El sol siempre está / Aún tienes tiempo

"Este es el milagro que sucede a aquellos que aman de verdad: Cuánto más dan, más poseen". (Rainer Maria Rilke, poeta alemán)


Dejo aquí una reflexión que últimamente estoy aplicando :)

Las certezas vienen del corazón. La mente siempre duda. Por eso cuando sabemos algo,  a veces no podemos explicar por qué. Y es algo a lo preferentemente hay que hacer caso, porque sino luego nos podemos arrepentir. 

Las certezas vienen directamente del corazón. De ese sitio donde la razón no tiene nada que hacer, ni explicar. 

Lo que llega desde la mente no es tan claro, ni da tanta paz. Sin embargo, las certezas llegan directamente del reino de lo inexplicable.

Si sientes algo como verdadero, más allá de toda lógica, hay que ser lo suficiente valiente, como para seguirlo y hacerle caso. 

Los sentimientos son el lenguaje que usa nuestra alma para expresarse. Por eso hay que permitirse sentir. Aunque algunos no sean placenteros, una vez se transitan, desaparecen. Doy fe de ello. Y si son sentimientos buenos, hay que disfrutarlos, porque si están ahí es por alguna razón aunque no lo comprendamos.

De vez en cuando es importante chequear en nuestra vida cómo están nuestros niveles de paz, armonía, amor y equilibrio. Y eso va ligado a lo que acabo de decir antes, escuchar nuestro corazón. Hacerle caso, darle la mano, integrar lo que haga falta integrar y escuchar las certezas. 

Aquí dejo dos poemas. En el primero he jugado un poquito con verbos y el segundo, creo que tiene un cariz de esperanza, que hace mucha falta en estos momentos. 

¡Un abrazo!


El sol siempre está


El sol siempre está.

Dentro o fuera.


Soltar un llanto.


Enmudecer dulcemente.

Hacer tangible 

una quimera.

 

Escuchar,

las certezas del corazón.


Mirar,

hacia una ilusión

que yace muerta.


Tratar de entender 

un mundo loco. 

 

Habitarse.

Cuántos años cuesta lograrlo.


No bañarse en el desasosiego.

Creer en un sueño.

 

Lastimar sin querer,

sobrar de falta de estima.


Querer ser albor,

sin llegar a tocar el cielo.

 

No hacer caso

a los consejos de personas

que no son un ejemplo.


Elegir,

entre la voz del ego

o la voz del alma.


Discernir,

para ser libre.


Abrazar

sin que te hayan pedido perdón.

Llenar el corazón

con sobredosis de cariño.

 

Ser humilde

para ser grande.


Repararse,

para poder acercarse.


O alejarse,

para encontrarse

aunque se esté lejos

de uno mismo.

 

Es difícil de explicar.

Me estoy haciendo cada vez más joven

a medida que voy creciendo.

 

Huir como método

de usar el amor propio.

Saber algo

sin pronunciar palabra.

 

Amar,

como te amas a ti.

Ser faros de luz

donde hay oscuridad.

 

El mar siempre está.

Es fácil recordarlo.

 

Hemos venido a celebrar,

que somos.

 

Hemos venido,

para recordar

 

quiénes 

                  somos.

 


Beatriz Casaus 2023 ©


 

Aún tienes tiempo


¿Quieres tocar algo abstracto?

Pon la mano sobre tu pecho 

y siente tus latidos.

¡¡Son tu vida!! ¡¡Estás vivo!!

Y si estás vivo, 

aún tienes tiempo.


Tiempo para amar otra vez,

sin importar el daño que tuviste en el pasado. 

La vida no se acaba a los veinte. 

Sino todo lo contrario,

ahí es cuando comienza la aventura. 


A este mundo le gusta mucho los números. 

Cuántos años tienes, 

tanto tienes, tanto vales. 

Sin embargo eso no es cierto. 

No existen cifras en en cielo. 

Ni dentro de nadie.


¡¡Atrévete a sentir de nuevo!!

Tienes tiempo para hacer lo que te hace sonreír,

para hacer lo que te gusta,

para vivir lo que quieras vivir.


Esos latidos indican que hay vida dentro de ti

y créeme si te digo, 

que esa vida,

nunca dejará de existir.

Quizá en otra forma,

pero quién dice que no sea mejor que esta,

en la que no existan las enfermedades, 

ni el tiempo,

ni el decir adiós.


Ahora que estás aquí,

que tu corazón sigue 

con su incesante bombeo de sangre,

¡¡Vive!!


Di lo que tengas que decir. 

Experimenta todos los verbos 

y sus tiempos verbales.

Ama, ríe, llora, baila, canta, juega, sonríe y perdona. 

Perdona mucho. 

Y suelta.

Venimos a aprender a soltar.


Da las gracias por cada segundo 

que puedes disfrutar de esta experiencia.

Ábrete a vivir. 

A ser tú.


Cada latido es un recordatorio 

de que todo es posible.

De que estás vivo,

y si estás vivo,

aún tienes tiempo.


Beatriz Casaus 2023 ©