domingo, 8 de enero de 2012

La pregunta del pez


Insegura y bella
¿se puede ser a la vez?
un viernes que no llega,
por temor a la vejez.


Princesa sin príncipe
tarde sin té
pertenecer a ninguna estirpe
o ser blanca de tez.


Buena o mala
se elige lo que se es.
Por no tener no tengo nada
ni siquiera me pertenece usted.


Balada sin letra
sólo escucho una vez,
me niego a ser marioneta
de un mundo de fe.


¿Es usted digna de ser amada?
me preguntaron una vez,
no sé, contesté abrumada
y asimismo temblé.


Amo la inteligencia,
para ello me mantengo en pie,
he perdido una creencia
pero sigo teniendo cien.


Crecer antes de tiempo
no es cuestión de esconder,
cambiante como el viento,
niña y mujer.


Digerir lo que se te dice
ver lo que no se ve,
no arrepentirme de lo que hice
pues sólo se vive una vez.


Astuta y contenta
no quería comer,
había que estar alerta
mientras se repartía el pastel.


¿Cuál es la edad para partir?
antes de que inunde la hiel.
Nunca es tiempo de desistir.
Mediante trabajo, se hace dulce la miel.


Aprender a amar sin perderme
saber tu precio al valer.
Nunca dejar de preguntarme
el eterno dilema de ser
                                          o no ser.

...¿Dónde está el océano?
se preguntaba el pez.
Terco como madera de ébano
no entendía que allí estaba él...


Beatriz Casaus 2012


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