jueves, 20 de octubre de 2011

Poesía en imágenes


Debo confesar que cuando salí de la sala de cine lo hice un poco aturdida. Acostumbrada a ver cine convencional, como una narración de historias con una línea narrativa central  enmarcada en un espacio-tiempo, mi cerebro aún no asimilaba muy bien lo que acababa de ver. Pero es ahora, dos días después cuando me doy cuenta de la belleza y el arte sublime que envuelve a la película. ¡Arte en estado puro!. Terrence Malick, el director y guionista de la cinta es un hombre enigmático que no concede entrevistas públicas, así que yo como soy muy curiosa me puse a investigar sobre su vida. Resulta que esta película es una pequeña autobiografía de la propia vida del director quien siendo joven perdió a su hermano menor y se sentía de algún modo culpable por ello. Una descarga emocional del propio Malick. Quizás Sean Penn sea su alter-ego, un hombre con un trabajo de buena posición pero infeliz en cuanto a su existencia. Las voces en off salen de la conciencia de los personajes y hay una evocación continua al sentido de nuestras vidas y la búsqueda de Dios. ¿Quiénes somos?¿Qué sentido tenemos?¿Dónde vamos?¿Qué papel jugamos en el universo? Cada vez que pienso más en la película me gusta más y me siento más identificada. ¡Es como ir  a ver un poema del gran Walt Whitman en imágenes!. Desde luego, es una apuesta innovadora de cine en el que no se concibe como una narración clásica, sino como todo un empape de sensaciones y significado trascendental. ¡Me encanta! Sobre la técnica, me apasionaron los planos contrapicados y picados. Malick utilizó mucha cámara en mano para hacer más íntimas las escenas con los protagonistas, y las imágenes de la naturaleza son prácticamente como estar viendo el poema “Hojas de hierva” de Whitman. Belleza pura y dura. Deja un sabor dulce de boca porque habla del perdón como la única forma de amar.
Esta película es una nueva concepción de cine que no a todo el mundo le va a gustar (algunos incluso abandonarán la sala) porque no es una película para ver un viernes por la noche con amigos y luego salir de copas.
Siento una gran empatía por Terrence Malick después de ver este largometraje, es posible incluso que si yo filmara una película, fuera parecida a ésta...me quito el sombrero ante la valentía de este hombre por rodar una película así en todos los sentidos.
¡Besitos gigantescos!
Beatriz Casaus 2011 ©

2 comentarios:

  1. Me identifico mucho con lo que has dicho de la película. Lamentablemente, yo llevé a mi chico a verla un viernes por la tarde jejeje. Definitivamente, no recomiendo eso!! ;-) Pero los recuerdos que me ha dejado la peli coinciden con los tuyos. Besitos!

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  2. Me alegro que te gustara, me imagino la cara de Rober durante toda la película...¡jajajjja!

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